Desde el año 1987, todos los 26 de junio, la Asamblea General de la ONU, declaro que se conmemore el Dia Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas.
Fue, es y será una posibilidad para oportunistas, comerciantes y propagandistas. O quizás, para que podamos pensar esta problemática desde otras perspectivas superadoras.
En nuestro país estamos debatiendo hace años algunos conceptos y temas centrales que se vienen repitiendo, quedando enjaulados en recipientes burocráticos políticos sin salida.
Nos parece que es un dia para pensar en una construcción de lazos fraternos, basados en una red con un sostenimiento conceptual. Desde lo humano. La ciencia. La clínica. Lo espiritual. La psicología. Lo social. Lo cultural. Desde el arte. Esos lazos fraternos tienen que estar fundados y sostenidos desde una visión solidaria.
Debiéramos idear un mundo que este atravesado por el amor. Quizás, aquel que nos invitaba John Lennon en su canción sublime, “Imagine”. Un amor que a la vez tenga un pensamiento crítico. Que permita cuestionar aquello que invada desde lo toxico, lo patológico, lo corrupto, desde obsesiones e intereses. Hablamos de un amor responsable.
Además, tendríamos que poner sobre la mesa lo que representa el placer y la diversión, hoy, para los niños y jóvenes. Que el consumo de sustancia no aparezca como un alivio, como una salida posible en los días por vivir.
El placer de la lucidez radica en poseer nuestra intimidad, descubriéndola y conociéndola. Trabajando lo reprimido. Aceptando aquello que ya no puedo modificar, pero que no me va detener en mi camino. Proyectarnos hacia un presente en armonia con el universo.
No podemos vivir acorralados por fantasmas del pasado que nos invaden con sus inseguridades y miedos.
La lucidez alcanzada será nuestro capital. Desde alli cambiaremos lo que nos rodea que está mal. Más somos. Más cambios habrá. Me refiero a cambios auténticos. No lo efímero y oportunista.
En definitiva, es un dia para reflexionar. Para cuestionarnos y luego poder cuestionar. Bajar de nuestras cavernas de cristal ególatras y proyectar ideas concebidas desde propuestas superadoras. En sintonía con lo solidario. Con aquel suplicio de un alma desbordada y estigmatizada, que solo necesita un abrazo amoroso y un abordaje integral, coherente y responsable.
Gabriela Innamoratto – Osvaldo S. Marrochi
Asociación de Especialistas en Adicciones